Entre los factores que permiten este fenómeno está la ubicación de estos pueblos ya que las sierras cortan el paso de las corrientes de aire húmedo del Atlántico y de los elementos contaminantes que arrastran a su paso por la pampa húmeda.
La conjunción entre los componentes minerales de las sierras (granito y uranio, entre otros), el sol pleno y el aire puro producen una carga energética particular, al tiempo que los iones con carga negativa actúan sobre los seres humanos con un efecto fortificante, relajante y sedante ideal para quienes desean caminar y descansar tranquilos en sus anheladas vacaciones.